Recientemente, enAlimentos fue invitado a diversos foros en donde se abordaron los descubrimientos que hasta ahora se han logrado respecto a la microbiota humana, mismos que conforme continúen y se profundicen serán mayores y de grandes alcances benéficos para la población mundial.
La microbiota intestinal es la comunidad de microorganismos vivos en el ser humano, la mayoría reside en el tubo digestivo. Diversos grupos de investigadores en todo el mundo trabajan descifrando el genoma de la microbiota y han descubierto un importante número de bacterias que no son cultivables, así como algunas de las relaciones entre los microorganismos que habitan el cuerpo humano.
De lo que sabemos, la microbiota intestinal contiene 100 billones de microorganismos, incluyendo como mínimo 1,000 especies diferentes de bacterias que comprenden más de tres millones de genes, 150 veces más que en el genoma humano. Puede pesar hasta 2 k y sólo un tercio de la microbiota es común a la mayoría de la gente, mientras que los otros dos tercios son específicos en cada persona, es decir, es única en cada individuo.
La importancia de la microbiota radica que ésta es indispensable para el correcto crecimiento corporal, el desarrollo de la inmunidad y la nutrición. Las alteraciones en la microbiota podrían explicar, de alguna forma, ciertos factores que predisponen la existencia de diversas enfermedades que aquejan a la humanidad, como es el caso del asma y la obesidad.
Diversos estudios señalan que la diversidad y funcionalidad de la microbiota del adulto está condicionada por la microbiota del recién nacido en el momento del parto y por su tipo de alimentación. Otros estudios sostienen que existe una relación entre la microbiota del feto y la de la madre desde el embarazo.
Asimismo, el tipo de parto influye en la composición de la microbiota; los niños nacidos por cesárea presentan un retraso en el desarrollo normal de su microbiota intestinal y una mayor abundancia de bacterias potencialmente dañinas lo que podría ser el mecanismo que aumenta el riesgo de infecciones respiratorias, en comparación con los bebés nacidos por vía vaginal.
Reformulación de fórmulas lácteas
Thomas Weber, country manager de México de BENEO, profundiza en el tema al comentar que la compañía trabaja en una gran oportunidad de enriquecer las fórmulas lácteas a nivel global, para disminuir los carbohidratos más usados pero que tienen alto índice glucémico, como es el caso de la matroextrima, el jarabe de alta fructosa y el azúcar, para mejorar el perfil del balance glucémico de estos productos.
La importancia de balancear el contenido glucémico en la alimentación de los recién nacidos es porque los primeros mil días del niño son muy importantes en la formación de su vida como adulto, “porque si consumimos a esta temprana edad productos con alto contenido glucémico se tienen más posibilidades de desarrollar posteriormente enfermedades como diabetes u obesidad”, señala el entrevistado.
Y agrega: “Lo importante es buscar un aporte energético y en BENEO tenemos un producto que se llama PalatinoseTM. Se trata de un carbohidrato, un sacárido que a diferencia de la sacarosa por ejemplo, tiene una liberación prolongada; entonces, si comparamos el índice glucémico de la glucosa es de 100 y el de la sacarosa es de 68, aporta el mismo valor energético, cuatro calorías por cada carbohidrato, pero es de liberación prolongada”.
El entrevistado es enfático al indicar que el cerebro humano necesita glucosa para su correcto funcionamiento y ese aporte de glucosa si se presenta de una manera más constante y gradual apoya en gran parte en los procesos de la memoria y mejora el desempeño cognitivo.
La tendencia actual para la industria es elaborar fórmulas lácteas que cada vez se asemejen más a la leche materna, es decir, que cuenten con los elementos imprescindibles para brindarle a los niños, en edades tempranas, prebióticos naturales, como bifidobacterium y lactobacilli, para fortalecer su microbiota y evitar problemas como la constipación, padecimiento frecuente en los primeros años de vida.
Cuando existen anormalidades en la distribución (disbiosis) de la microbiota, aumenta la probabilidad de que el bebé desarrolle en un futuro enfermedades como dermatitis atópica, asma, intolerancia al gluten, enfermedades autoinmunes, obesidad, diabetes, etc.
Para Anke Sentko, vicepresidenta de Asuntos Regulatorios y Comunicación Nutricional para BENEO, “un microbioma sano y equilibrado tiene una influencia positiva en la salud general. Es por eso que el desarrollo de la microbiota intestinal es un proceso crítico y esencial desde etapas muy tempranas en la vida, incluso durante el embarazo (vía la nutrición de la madre), dado que impacta en aspectos de salud posteriores, al reducir el riesgo potencial de padecer determinadas enfermedades”.
Equilibrio y bienestar
Mantener una microbiota equilibrada es un área de interés cada vez mayor, ya que el papel que juega el intestino va mucho más allá de la salud digestiva. Esto significa que la influencia de las fibras fermentables, en particular las que conducen a un patrón de fermentación prebiótico y apoyan positivamente la microbiota, llegan a otras partes del cuerpo.
Uno de los caminos puede ser la ingesta de fibras prebióticas de la raíz de la achicoria induce cambios selectivos en la composición de la microbiota intestinal que pueden vincularse directamente a una mayor regularidad y bienestar.
Al respecto, el Instituto BENEO invierte fuertemente en la investigación y desarrollo de ingredientes, especialmente en el área de la salud digestiva. Hoy en día, existe una creciente conciencia del consumidor de que una microbiota sana y equilibrada tiene una influencia positiva en la salud general, por lo que el tema sigue siendo un gran foco para las investigaciones.
Un ejemplo muy reciente de ello es un nuevo estudio que muestra que el consumo diario de fibra de raíz de achicoria en niños de tres a seis años, durante los meses de invierno, puede aumentar los niveles de bifidobacterias, e incluso, mantener sus niveles durante el tratamiento con antibióticos.
Asimismo, un estudio de Vandeputte y colaboradores publicado en 2017 mostró que la inulina (OraftiTM de BENEO) induce cambios selectivos en la composición de la microbiota intestinal que, por primera vez, pueden vincularse directamente a una mayor regularidad y bienestar. Para el estudio, los investigadores utilizaron una tecnología altamente sofisticada conocida como “secuenciación de próxima generación” para evaluar el impacto de la fermentación de la inulina. Este método de vanguardia permitió evaluar todo el ecosistema bacteriano del colón humano.
Los resultados mostraron que la ingesta de inulina cambió selectivamente tres géneros bacterianos: Bifidobacterium, Anaerostipes y Bilophila. Aumentó la abundancia relativa de Bifidobacterium y Anaerostipes, ambos conocidos como bacterias buenas, apoyando una microbiota saludable.
Más allá de la salud digestiva
El papel del colon va más allá de la salud digestiva, lo que significa que la influencia de las fibras fermentables, en particular las que conducen a un patrón de fermentación prebiótico y apoyan positivamente la microbiota, llegan a otras partes del cuerpo y, por ejemplo, influyen en el hambre y la saciedad (consumo energético), así como en el estado de ánimo.
Dado que la transparencia y las formulaciones naturales siguen alimentando la confianza de los consumidores, no es de extrañar que los lanzamientos de productos "limpios" y "más naturales" hayan alcanzado una tasa de crecimiento anual promedio mundial del 15%.
Con base en encuestas realizadas en Europa, el desayuno es la ocasión clave para elegir alimentos y bebidas que apoyen la salud digestiva, considerando estos ingredientes naturales en aplicaciones como cereales, yogur, jugos de frutas, barras de cereales, pan y galletas. Esto pone de relieve la enorme oportunidad que existe para los fabricantes de alimentos y bebidas para desarrollar productos de desayuno que promuevan la salud digestiva.
Mientras que el interés de los consumidores en la salud digestiva es sin duda creciente, el sabor sigue siendo el factor más importante. En el caso de la inulina y la oligofructosa de BENEO, se trata de ingredientes solubles que tienen un sabor dulce suave, ofrecen una atractiva sensación bucal, textura y sabor en aplicaciones como lácteos, panadería, cereales, etc. Esto presenta a los elaboradores de alimentos la oportunidad de ayudar a los consumidores a mantener sus sistemas digestivos saludables, de forma natural y con facilidad, sin tener que hacer ningún cambio importante en su dieta o sacrificio en el sabor o la textura.
Los consumidores están prestando cada vez más atención a su salud digestiva; más de dos tercios de los consumidores en todo el mundo dicen que la salud digestiva es muy importante para ellos. A medida que crece la comprensión sobre este tema, los consumidores están reconociendo los beneficios que un intestino saludable puede tener en su estado general de bienestar.
De hecho, la investigación realizada en Europa muestra que el 63% de los consumidores reconocen que la salud digestiva juega un papel extremadamente importante en su salud física y el 57% en relación con su estado de ánimo. Como resultado, sentirse bien es ahora el principal impulsor para los consumidores que quieren mejorar su salud digestiva y uno de cada tres consumidores lo hacen para sentirse más activos o relajados.
Este creciente interés en el bienestar interno presenta una oportunidad para que los desarrolladores innoven y cubran la tendencia al ofrecer productos que promuevan la salud digestiva. Ya sea que se añadan los beneficios de la fibra o los prebióticos, hay una serie de ingredientes disponibles que permitirán a los fabricantes desarrollar productos exitosos que ayudarán a los consumidores que desean abordar sus problemas de salud digestiva y promover su bienestar interno como objetivo.