No hay preguntas tontas…
Dicho popular
¿En qué momento dejamos de ser como niños, cuando perdimos nuestra capacidad de asombro, nuestra curiosidad, nuestra necesidad imperiosa de saberlo todo a como diera lugar?
Estimado lector, en numerosas ocasiones te he comentado que no me gusta la palabra “cambio de cultura” dentro de los conceptos de mejora continua, que prefiero trabajar en cambiar la mentalidad de las personas y es que ahí debe estar enfocado nuestro liderazgo, pero ¿por qué te digo todo esto? Porque nosotros los latinos no tenemos en el ADN el hecho de cuestionarnos todo, no estoy seguro como pasó o porqué, pero nos cuesta trabajo pensar simple, preguntar “por qué”, cómo, cuándo y para qué cuantas veces sea necesario.
Hace ya algunos años, te compartí un artículo donde te platicaba que solemos fallar haciendo análisis de solución de problemas abandonando el ejercicio casi comenzando porque creímos haber encontrado la causa raíz, o no invitando personas clave al ejercicio, o el peor vicio de todos, no yendo al Gemba (piso de trabajo), ahí donde las cosas suceden.
Pues hoy, hablaremos de una herramienta muy útil y verdaderamente simple, bueno, simple para quienes saben que es la gente que vive el proceso quien tiene la certeza de cuál es realmente el problema, así que te dejo con 5W & 2H´s, poderosa herramienta de solución de problemas pero, sobre todo, de definición de ese problema.
¿Qué es 5W & 2H´s?
Es una técnica de que se utiliza para definir un problema de forma correcta para que, mediante el uso de preguntas muy poderosas, podamos entender el problema de una forma simple y concreta para, entonces, poder solucionarlo más fácil y más rápido.
¿Por qué deberías usar esta herramienta?
@ Porque su aplicación es simple.
@ Permite formular la definición de un problema de forma estructurada.
@ Proporciona un contexto robusto del problema donde se permite ver distintas perspectivas de él acotando que sí es el problema y que no es parte del problema.
En la siguiente tabla te mostraré una guía del significado de cada una de las letras iniciales de las palabras clave de la técnica, el concepto a que se asocia, una breve descripción y contexto del uso de estas preguntas, así como la forma en que debe ser resuelta cada fase.
Esta última columna que llamamos “Acción correctiva” nos brinda la oportunidad de elegir exactamente la herramienta que debemos utilizar para resolver nuestro problema.
En mi opinión, y como ya lo comentamos, no definir bien el problema nos llevará a hacer malas elecciones sobre lo que consideramos la raíz de los problemas y, por lo tanto, las herramientas y técnicas que usamos para resolverlos.
Antes de despedirnos y como un plus, te compartiré las herramientas que empatan con cada uno de las acciones correctivas que sugiero en la matriz, no es una regla, ni es limitativo, pero es lo que yo sugiero tomar en cuenta.
Toma tu tiempo, cuestiona como niño, sé creativo y preguntón, esa curiosidad sumada a la metodología te traerá los resultados esperados.
Mucha suerte y ¡hasta la próxima!
Por Juan Gilberto Rodríguez Gaytán