Comunicado. Con base en una evaluación actualizada del dióxido de azufre (E220) y de los sulfitos (E221-228) realizada por los expertos de la EFSA, la ingesta alimentaria de sulfitos podría suponer un problema de seguridad para quienes consumen gran cantidad de alimentos que contienen estos aditivos. Sin embargo, la falta de información relativa a la toxicidad ha hecho que no se hayan podido confirmar los efectos nocivos para la salud.
El sulfito está presente de forma natural en el organismo, así como en alimentos, como manzanas, arroz, cebollas y coles, y en bebidas, como el vino. Los sulfitos se añaden como conservantes y antioxidantes a una serie de alimentos, como frutas y hortalizas desecadas, productos a base de patata, cerveza y bebidas a base de malta, vino y zumo de frutas. También pueden utilizarse para detener la fermentación en curso durante el proceso de vinificación.
Maged Younes, presidente de la Comisión Técnica de Aditivos y Aromas Alimentarios de la EFSA, indicó: “No disponemos de datos suficientes relativos a la toxicidad como para determinar un nivel de ingesta diaria admisible (IDA). Para colmar esta laguna, calculamos márgenes de exposición (ME) teniendo en cuenta las ingestas alimentarias y la dosis asociada a los efectos neurotóxicos en los ensayos realizados con animales”.
Y agregó que una IDA es un umbral por debajo del cual se sabe que la ingesta diaria es segura. “Cuando existen pruebas de efectos nocivos, pero no son suficientes para que confirmemos la cantidad que se considera segura, el ME nos indica si las ingestas actuales pueden llegar a ser nocivas”.
Y claro que el ME es la ratio entre la dosis más baja estimada en la que se observa un efecto adverso y el nivel de exposición a la sustancia. En el caso de los sulfitos, una ratio inferior a 80 podría apuntar a un problema de seguridad.
Por su parte, Matthew Wright, presidente del grupo de trabajo de la EFSA sobre el dióxido de azufre y los sulfitos, informó: “Los ME que calculamos eran inferiores a 80 para los grandes consumidores en todos los grupos de población, excepto los adolescentes. Esto significa que las ingestas estimadas para estos consumidores pueden superar lo que se consideraría seguro, hasta un 12.5% en el caso de los niños (de tres a 10 años) y hasta un 60% en el caso de los adultos.
Hoy también publicamos las siguientes notas y más...
Diageo y Smirnoff lanzan campaña global de consumo responsable para periodo festivo