El Universal. En México, la población enfrenta la mayor alza en 22 años en el precio del pollo, así como el mayor aumento de la carne de res del último lustro. Cifras del Inegi muestran que, en promedio, el precio del kilo de pollo se disparó 21% durante enero con relación al mismo mes de 2020; se trata de la mayor alza desde agosto de 1998, cuando también repuntó 21%.
El Inegi detectó incrementos en la mayoría de las ciudades del país, pero destacó Monterrey, donde el precio promedio de la pechuga de pollo a granel pasó de 89.9 a 114.9 pesos por kilo, un aumento de 25 pesos. En la Ciudad de México la misma presentación del cárnico subió de 67.5 a 85 pesos; mientras que en Guadalajara subió de 100 a 110 pesos.
Reconocido por ser el cárnico predilecto de los hogares mexicanos debido a la accesibilidad de su precio con relación a otros productos de origen animal, el pollo comenzó a encarecerse desde finales de 2020 por la entrada del invierno en la mayoría del país.
Sin embargo, se estima que comenzará a abaratarse a partir de abril, afirmó recientemente la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Tras reconocer que el consumo de carne resintió la pérdida del poder adquisitivo de las familias debido al declive económico que generó la pandemia de coronavirus, el Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne) informó que la producción de pollo se incrementó a 3.6 millones de toneladas durante el año pasado, es decir 2.9% más que en 2019. Además, se consolidó como el cárnico con mayor producción en territorio mexicano.